Como indicamos al hablar de la presa, por lo agreste del paisaje circundante, por las numerosas grutas, cuevas y minas que lo bordean y por la exuberante vegetación de sus márgenes, adentrarse en el cauce del río Tímar constituye una refrescante aventura sobre todo en los calurosos meses estivales, no exenta de encanto y emoción, que nos permitirá adentrarnos en parajes de una naturaleza prácticamente virginal.
Salto de agua de unos 20 m. (en la foto seco) |
Salida de la cueva del desprendimiento escalando por la cascada (seca) [ Volver ] |
Cueva del desprendimiento: Se trata de un enorme bloque de piedra caído sobre el cauce del río, que a modo de puente natural lo cruza, permitiendo el paso bajo él.
Entrada a la Cueva del Agua (una de ellas): esta gruta es excavación artificial de época morisca, de unos 70 m de profundidad y realizada con el objetivo de obtener agua
(principalmente durante los meses estivales).
Fotos en el interior de la cueva, en la que se puede apreciar el arroyuelo de agua que mana desde su interior.
En su interior se pueden encontrar formaciones calcáreas de una gran belleza
y fragilidad que hay que preservar.
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