Escritos y publicaciones

 

Cástaras en los libros

 

Otros libros que tratan de Cástaras

Crónicas de San Apolón (1992)

El periodista baeculense afincado en Granada Andrés Cárdenas Muñoz publicó en 1992 un recorrido por los santuarios del curanderismo y otros lugares mágicos de Andalucía, redactado con cierta carga satírica y aires de escepticismo. Se lo dedica a los que nombra en el libro y en la misma dedicatoria les pide perdón por no haber solicitado su permiso para mkencionarlos en el texto. El libro, publicado por Cajagranada con el número 19 de su Colección literaria, contiene un capítulo titulado «De cómo Almegíjar y Cástaras se han convertido en santuarios para enfermos y menesterosos que acuden a ver al sabio José y a la sabia Pura», que trata en su mayor parte del curandero José Sáez de Almegíjar y dedica unas cuantas líneas a Pura Almendros, la curandera de Cástaras. La escasa información que ofrece el libro, por tener más de veinte años, no se corresponde con la situción actual:

 

Crónicas de San Apolón

[...]

La rival más directa de José Sáez en el reinado esotérico de la Alpujarra se llama Pura Almendros y vive en Cástaras, a doce kilómetros de Almegíjar.

Cástaras es una villa que tiene nombre de palabrota y está metida en una hondonada que hace el terreno. El periodista se la encuentra de sopetón tas coronar el cerro de la Corona —con permiso de la redundancia—. Al fondo se ve, como una postal lejana, Notáez, que debe ser un pueblo sosegado y tranquilo, como por regla general son todos los de aquellas latitudes.

Notáez es un pueblo donde la vista se queda pegada sin remedio.

La actividad de Pura Almendros es mucho más reciente y hasta ha sido paciente del sabio José. Un buen día fue a ver a un curandero que le dio el título y le animó a que montara su propia consulta. En esto del curanderismo también hay etapas y si uno se lo monta bien empieza de aprendiz y puede terminar de catedrático. Hoy, la sabia Pura es todo un fenómeno que hace que se triplique o cuadriplique la población de su pueblo (de solo 366 habitantes) cada día que abre sus puertas a los menesterosos y enfermos que hasta allí acuden. La sabia pura ha llegado a tener tantos pacientes de Granada capital que un día pensó que lo mejor sería montar allí otra consulta para ampliar su radio de acción. Ahora, los lunes martes y miércoles cura en un piso que tiene en el populoso barrio del Zaidín, cerca de Merca-80.

—En verano los que vienen de muy lejos se traen sus hamacas y pasan la noche en la calle esperando que venga la curandera. A veces la calle parece una terraza de verano (vecino del bloque donde la sabia pura tiene la consulta).

La sabia Pura tiene un marido que es taxista que le lleva los enfermos siempre que puede. Entre los dos han montado un negocio que funciona tres días a la semana en Cástaras y otros tres en Granada. El domingo, como buenos cristianos, también descansan.

Tanto el sabio José como Pura Almendros, confían cuando van a curar en el Cristo de la Salud, que es muy venerado por aquellos contornos.

[...]

Andrés Cárdenas Muñoz: Crónicas de San Apolón, Caja General de Ahorros, Granada 1992, pp. 45-46.

 

 

 

Enfermedad y religión (2007)

Compilación sobre curanderismo, en la que han colaborado antropólogos, historiadores, médicos, sicólogos y otros profesionales de Méjico, Colombia, Cuba y España, editada en Toluca por la Universidad Autónoma del Estado de Mexico.  Contiene el trabajo Curanderismo en España de Rafael Briones Gómez, profesor titular de Antropología Social de la Universidad de Granada,  en el que se incluye, como ejemplo de curanderos urbanos, una merecida cita de la actividad sanadora de nuestra paisana Pura Almendros, que, desde hace más de un cuarto de siglo, cada fin de semana, inunda las calles de Cástaras con los visitantes que llegan buscándola para que les ayude a recuperar la salud. Va en el siguiente recuadro:

 

 

La Hermana Pura es una curandera de Cástaras, en el corazón de la Alpujarra. Allí recibe a sus clientes los viernes, sábados y domingos. Hace unos años decidió abrir también una consulta en la ciudad de Granada, en un barrio nuevo donde reside gran parte de la gente de los pueblos de la provincia, el Zaidín. Es una curadera religiosa-tradicional en la ciudad. Su sala de espera y su sala de atención a los enfermos está repleta de cuadros e imágenes de santos.

Rafael Briones Gómez: «Curanderismo en España». En Juan Luis Ramírez Torres (Coor.) Enfermedad y Religión. El vínculo de la metáfora entre lo mórbido y lo religioso, Universidad Autónoma del Estado de México, 2007, p. 106.

 

 

 

Guía para visitar los santuarios marianos de Andalucía Oriental (1998)

 

La ermita de la Virgen de Fátima del Camino Nuevo en 1964, diez años después de su construcción.
 (Cortesía de Inmaculada García)
 

La editorial Encuentro publicó en 1998 una guía para peregrinar, visitar y conocer, los santuarios dedicados a la Virgen en Andalucía oriental (Almería, Granada, Málaga y Jaén), dentro de la colección  María en los pueblos de España, compuesta por dieciocho volúmenes que tratan de los aspectos históricos, artísticos, antropológicos y religiosos de la devoción mariana en España.

En la redacción de las 360 páginas del libro participaron Francisco García Mota, deán de la catedral de Málaga; José Melgares Raya, director del Archivo Histórico-Diocesano de la Catedral de Jaén; José Manuel Gómez-Moreno Calera, profesor de la Universidad de Granada; Juan López Marín, canónigo archivero de la catedral de Almería; y Victoria Eugenia Rubio Muñoz, licenciada en Historia del Arte, coordinados por el sacerdote onubense Manuel Jesús Carrasco Terriza, doctor en Historia del Arte que ha ocupado diversos cargos relacionados con el patrimonio artístico en la diócesis de Huelva y en la Universidad de Sevilla.

De los santuarios ubicados en la diócesis de Granada se encargó Victoria Eugenia Rubio Muñoz, que dedicó unas escuetas, pero bien documentadas líneas, a la ermita de la Virgen de Fátima del Camino Nuevo, sin mencionar a la de Los Morenos, y sin citar al artífice de ambas, Manuel Gómez Gutiérrez, cura de Cástaras en el primer lustro de los años cincuenta, por cuya devoción y empeño se construyeron.

 

CÁSTARAS.—Virgen de Fátima.

Pueblo de la Alpujarra granadina que mira al valle del río Guadalfeo, situado a unos 1.000 m. de altura sobre el nivel del mar y distante unos 93 km. de la capital. Esta localidad tuvo una notable pujanza económica mientras que estuvieron en explotación las hoy abandonadas minas del Conjuro.

Entre 1954 y 1955 se construyó a la salida del pueblo una ermita excavada en la roca para que albergara una imagen de la Virgen de Fátima, sus reducidas dimensiones y la ausencia de elementos decorativos se ven contrarrestados por una fachada de cierta magnitud que combina el ladrillo y la piedra como materiales constructivos. Cástaras celebraba sus fiestas en honor a la Virgen de Fátima en el mes de mayo, pero la progresiva despoblación del municipio ha motivado su traslado a los meses de verano, en los que el pueblo recibe a muchos de sus hijos emigrantes.

Manuel Jesús Carrasco Terriza (coord.): Guía para visitar los santuarios marianos de Andalucía Oriental, Madrid, Ediciones Encuentro, 1998; p. 129.

 

 

 

 

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Copyright © Jorge García, para Recuerdos de Cástaras (www.castaras.net), y de sus autores o propietarios para los materiales cedidos.

Fecha de publicación:

27-7-2007

Última revisión:

27-04-2023