El agua
Las primeras noticias sobre el riego de Cástaras y Nieles, las encontramos en el Libro de Habices (1527). En él se enumeran detalladamente los pagos y su medida, árboles acequias, fuentes, y reparto del agua. En Nieles se documentan acequias en el pago de Aloayna, Almujadara, Alhuhaya y Dudal, y las fuentes del Michar y de Mixbeça, en el pago del Moral. En Cástaras se citan las acequias del pago del Padul y del Albarcoque y las fuentes del pago de Alquiniça, junto al Barrio Alto; la Fuente Grande, cuyas aguas se recogían en una alberca; la fuente de Ayni Alnajar, junto a un barranco, cuyas aguas abastecían otra alberca. Finalmente, la Fuente Caliente, en el pago del Deyr.
El Libro de Habices contiene numerosas referencias al repartimiento de las aguas
en las alquerías de Cástaras Nieles: “e tiene en la fuente del Michar, el
domingo en la noche, toda entera de agua; e de la fuente de Mixbeça, desde el
domingo después del mediodía una hora, hasta el lunes en la noche de cada
semana”,
sin embargo, de ellas no
se obtiene ninguna información que hiciera pensar en la existencia de la acequia
real, obteniendo el agua de las fuentes y barrancos.
Alberca del Cerro
Más escueta resulta aún la información facilitada en el Libro de Apeo y Repartimiento, limitándose a mencionar seis fuentes en Cástaras y dos en Nieles, “las cuales de ordinario tienen agua, e además de las dichas fuentes que han declarado, hay otros manantiales que de ellas provienen, las cuales son comunes en aprovechamiento de todos”. A pesar de esta escasa información, hay que añadir la mención que hace el Libro de Apeo al arroyo de El Chorrillo, al describir la linde entre Nieles y Juviles: “y viene aguas vertientes, cayendo con el arroyo que va a dar al saltadero del agua de Nieles”. Los 400 marjales de tierra de riego de Cástaras y Nieles, eran, por tanto, regados con el agua de las fuentes existentes en ambas alquerías. Podemos concluir, que la acequia real tuvo su origen posteriormente.
En 1752, dos siglos después de
la repoblación castellana de Cástaras y Nieles, la población había crecido
considerablemente. El Concejo tenía entonces 256 vecinos, y la superficie de
tierra de riego era de 1.640 celemines, es decir, se había multiplicado por
cuatro con respecto a la superficie de regadío facilitada en el Libro de Apeo.
Las Respuestas Particulares del Catastro del Marqués de la Ensenada, nos
facilitan la primera información sobre la acequia real:
“A la quarta pregunta dixeron: que las
especies de tierra que hay en el termino y territorio de este Concejo, son y se
reduzen a tierras de sembradura de vega, que se riegan con las aguas de la
Acequia Real, que se toma en el río del lugar de Trevelez, y descienden de
Sierra Nevada”. La
importancia de la acequia real, hizo que fuera incluida en el esquemático dibujo
del término.
A finales del siglo XVIII es nuevamente citada. El cura de Cástaras, Fernando García y Villalta, en su repuesta al Diccionario Geográfico de Tomás López escribió: “Se compone dicho pueblo de ciento y veinte vecinos, a cuyas expensas se construyó una acequia, que sacan del río Trevélez, su longitud, dos leguas, y riega la vega y arrabales de donde depende su bien". En 1791, Manuel Rodríguez Mescua, párroco de Nieles, acompaña a las respuestas dadas para el citado Diccionario, un sencillo dibujo en el que representa el arroyo de El Chorrillo, la rambla de Nieles, el arroyo de Los Apriscos y el río de Tímar; junto a la plaza dibuja la fuente vertiendo su agua sobre la vega. (ver imagen)
Los conflictos sobre el uso del agua de río Trevélez, dieron lugar en 1824 a la firma, ante el escribano de la villa de Ugíjar, Joaquín García y Quesada, de una escritura de convenio entre los pueblos de Trevélez, Cástaras y Nieles. En ella se acordó que Trevélez, en años escasos de agua y después de recogidos los centenos, dejaría correr el río abajo “para que carguen las acequias reales de Cástaras y Nieles”. A su vez, Cástaras y Nieles se obligaban a dejar caer, por la presa de la acequia real, la tercera parte del agua del río para que moviera una piedra de molino de Trevélez.
La acequia real toma el agua
del río Trevélez, mediante una presa de piedras situada en la Solana del
Enjambre. Discurre por la margen izquierda de dicho río, pasando a la vertiente
de río Guadalfeo en el lugar llamado El
Partidero, en el término de Cástaras. Desde allí, continúa hasta el partidor
situado junto al arroyo de Juviles, donde se parten las aguas por mitad,
derivándose éstas por dos ramales, denominados uno ramal de Nieles, y el otro,
ramal del Cortijo Don Juan. La longitud total de la acequia, desde la presa
hasta el partidor del arroyo de Juviles, es de 9.000 metros. La superficie total
regable es de 294 Has. 33 as. Con la siguiente distribución:
-Término de Cástaras: Vega de Cástaras Vega de Nieles Cortijo de Don Juan |
175,50 hectáreas 50,22 hectáreas 28,00 hectáreas |
-Término de Trevélez (entre la acequia real y el río Trevélez) |
35,00 hectáreas |
-Término de Almegíjar (Casería del Mercado): | 5,50 hectáreas |
Plano del sistema de riego de Cástaras y Nieles (1929)
(pulsar sobre la imagen para verla ampliada)
El régimen de riego es el de turno y tandas de quince días, de forma que corresponden diez días a la vega de Cástaras y Casería del Mercado, y los cinco días restantes, por mitad, al Cortijo de Don Juan y a la Vega de Nieles.
TANDA DE
LA VEGA DE CÁSTARAS Y CASERÍA DEL MERCADO
Los Hinebrales: Desde las once de la noche, hasta las ocho de la mañana del día siguiente.
Prados de Villarreal: Desde las ocho de la mañana hasta la salida del sol del día siguiente.
Roza de Ramos: Desde la salida del sol hasta la puesta del mismo día.
Barranco de la Alberquilla y acequia de los Peñoncillos: Desde la puesta del sol hasta la salida siguiente.
Cañada de las Grajas, Llano y Suerte: Desde las ocho de la mañana hasta la puesta del sol.
Barranco de la Torna: Desde la puesta del sol hasta las ocho de la mañana.
Cerecillos, Llano, Suerte, y Prado Simón: Desde las ocho de la mañana hasta la puesta del sol.
Criadero de la fuente de los Berros y Hoyo del Quinto: Desde la puesta del sol hasta la salida del día siguiente.
Pedregales y Prado Nogal: Desde la salida del sol hasta las ocho de la mañana.
Arroyo de Juviles: desde la puesta del sol, hasta la puesta de sol siguiente.
Barranco del Gayumbar: desde la puesta del sol, hasta la puesta de sol siguiente.
Acequia de las Hacillas hasta la Rambla (una mitad del tuno), Cortijo de Don Juan, Mecías, Collado, Retamales y Cañada (una mitad del turno): desde la puesta del sol, hasta la puesta de sol siguiente.
TANDA DE LA VEGA DE NIELES
Las aguas de la Vega de Nieles se embalsan en la alberca del Cerro para ser distribuidas en los siguientes turnos:
Los Secanos y Viña del Camino: Riegan el primer día.
El Cerro, El Calvario y la Hacilla del Monte: Riegan el segundo día.
Las Yeseras, Los Apriscos y La Cañada: Riegan el tercer día.
Barranco de El Chorrillo y La ladera: Riegan el cuarto día.
La Erilla, La Quemadilla y Las Ánimas: Riegan el quinto día.
Vega de Nieles: Desde las once de la mañana del quinto día hasta la salida del sol del día siguiente.
TANDA DE EL CORTIJO DON JUAN Y SUS PAGOS
Cortijo de Don Juan: dos días. Desde la puesta del sol del primer día hasta la puesta del sol del tercer día.
Cortijo Don Juan, Viña del Castillo y Retamales: Desde la puesta del sol del tercer día, hasta la puesta del sol del cuarto día.
Cortijo de Don Juan, Retamalon, El Collado, Retamales, Tocatalpa, Cortijo de la Cruz y Cortijo de Emilio Ramos: Desde la puesta del sol del cuarto día, hasta las once de la mañana del quinto día.
[1] Libro de los Habices de las Tahas de Jubiles, Ferreira y Poqueira. Año de 1527. Archivo de la Curia Eclesiástica de Granada.
[2] Ibidem, fol. 173r.
[3] Libro de Apeo y Repartimiento de Cástaras y Nieles, fol. 61r
[4] Fernando GARCÍA VILLALTA: Informe sobre Cástaras para Tomás López, Biblioteca Nacional Mss. 7303, fol. 227 - 228
[5] Manuel RODRÍGUEZ DE MEZQUA: Informe sobre Nieles para Tomás López. Biblioteca Nacional, Mss. 7303, fol. 405 - 407