TIMAR: EL FUERTE

    Recibe el nombre de 'El Fuerte' una loma o serreta con forma de pirámide truncada, en cuya falda se encuentra enclavado el pueblo de Tímar, y que está orientada de la siguiente forma:

  • en el extremo Noroeste se encuentra la cota máxima de la loma, con 1.304 m. de altura, y en el extremo opuesto (en el Sureste), a media ladera a una altura de 1.070 m., está situado el pueblo de Tímar.
  • las aristas Oeste y Norte son sumamente agrestes y escarpadas, cayendo casi verticalmente sobre los barrancos de los ríos Nieles y Tímar, respectivamente.
  • la vertiente Este, aunque abrupta, desciende algo más suavemente sobre el río Timar.
  • la cara sur de la pirámide, que es la de menor pendiente, se cerraría con la carretera que va de Tímar al cementerio, llegando a morir en el río.

Vista de los acantilados que rodean el Fuerte
Vistas de las vertientes Norte y Oeste de 'El Fuerte',
también se observa la vereda de acceso, desde el camino a Juviles.

  • En su cima, pese a su antigüedad y abandono, es todavía posible distinguir los restos (bastante deteriorados) de lo que fuera una antigua fortaleza árabe de grandes dimensiones y cuyo nombre pudo ser el de 'Hisn Xubalejo: que fuera destruida por Abderramán III / Abd al-Rahmân III en el año 913 (arrebatándosela a los partidarios de Abenhafsún / Umar Ibn Hafsûn que lo utilizaron como refugio durante la rebelión muladí) y que ya en tiempo de los moriscos ( 1492 - 1571 ) era un campo de labor (F. Rodríguez pág. 94). En este sentido, en un extenso artículo sobre Abderramán III de la "Wikipedia", puede leerse:
    En la primavera de 913, Abderramán III dirigió personalmente la primera aceifa por tierras de Andalucía, campaña denominada en todas las crónicas: de Monteleón por ser este castillo (cerca de Mancha Real, Jaén) su primer objetivo, ... Poco después, el ejército omeya se dirige al castillo de Juviles, en las Alpujarras de Granada, y después de arrasar sus campos sembrados de trigo y cebada, talar sus árboles y destruir todos sus recursos sitia el castillo, que se defiende muy bien, porque queda fuera del radio de tiro de las catapultas. Entonces el emir de Córdoba hizo construir una plataforma donde instaló un gran almajaneque que bombardeaba sin cesar con sus proyectiles de piedra la fortaleza, además de cortarle el agua. Al cabo de quince días los muladíes consiguen salvar sus vidas a cambio de entregar a los jefes cristianos y aliados de Omar Ibn Hafsún, unos 55, que fueron decapitados.
  • Así mismo, en sus estibaciones existieron asentamientos de romanos, como lo demuestran los restos de cerámica que han sido encontrados, tal como indica a C. Trillo, en la pg. 43, del libro "Pensar la Alpujarra":
    "... yacimientos romanos... Es el caso de dos de ellos situados en torno a unas minas de cinabrio. Uno se encuentra en la ladera sur del cerro en donde se ubica el Fuerte de Jubiles (1.309 ms de altura). Aquí se ha hallado terrae sigillata y tegulae fuera del recinto amurallado del castillo. Frente a él, mirando al sur, están situadas las minas.
  • Cuenta la leyenda que ...
    ... primitivamente lo habitó un rey o príncipe negro oriundo de la India llamado Hadd-Aben-Katmat, con su esposa favorita, Zulema-Alhamar Mahmud e hija y heredera única de las cuantiosas riquezas del jefe supremo de la morería granadina, el yayo Alhamar-Ebn-Alkiteb, que casi siempre habitaba en Cadiar. Y se cuenta que el príncipe negro dejó enterrado dentro del castillo un cofrecillo mediano lleno de brillantes, rubíes, zafiros, esmeraldas y otras gemas preciosas que constituían un importante tesoro de riquezas sin cuento y que hasta la fecha nadie lo ha encontrado. También se sabe, por tradición, que este castillo se comunica con el río por una mina y que fue construida por los cristianos prisioneros. En el interior hay una abertura y dentro de ella muchos huesos, tal vez de cristianos que no quisieron abrazar el mahometismo. Allí se encuentran los restos de un asesino del pueblo, que, por venganza familiar, había matado a Jusef, moro renegado que había abrazado las creencias de Jesucristo Crucificado. Una noche, la del día de Todos los Santos del año 1565, se vieron espectros y figuras diabólicas que corrían, aullaban y se retorcían en tropel satánico..., y en la noche de Difuntos, 2 de noviembre de 1572, observaron muchas personas una larga procesión que parecía un larguísimo entierro, de seres infernales, que llevaban al asesino de Jusef el cristiano ya para que sirviera de ejemplo en todos los tiempos, ya para que se conviertan los hombres asesinos y malvados.

    El castillo de Jubiles, por
    JOSÉ LINARES PALMA

  •     Dejando de lado las leyendas, y como paso previo al estudio y análisis pormenorizado de 'El Fuerte' en su estado actual, las principales referencias bibliográficas en las que distintos autores citan este lugar son:

    • Luis del Mármol Carvajal que en su libro: "Historia del rebelión y castigo de los moriscos del reino de Granada", de 1797, que escribe:
      "... Jubiles es el lugar principal desta taa, donde se ven las ruinas de un castillo antiguo, en un sitio asaz grande y fuerte, en el cual dicen los moriscos antiguos que habia en tiempo de moros un alcaide y gente de guerra para tener sujetos los lugares de aquel partido, que eran los mas inquietos de la Alpujarra, bárbaros y bestiales sobremanera."

      (ampliar este texto)

      de este mismo autor, Libro VIII, capítulo XXII, página 332 (recogido por F. Rodríguez pág. 90-91) cita:
      "... el Duque fue a Juviles y se alojó en el pueblo, que estaba despoblado, porque los moros no se habían asegurado en el castillo, que habian empezado a reparar y a fortalecer y tenían hechos bastiones con sus casamatas y trincheras de tapias gruesas y dos aljibes grandes para coger el agua de las lluvias y un horno de pan y una casa para munición y morada de Aben Abó, ...
      El Duque subió a la fortaleza y le pareció tal, que si los enemigos osaran defenderla, le dieran bien en qué entender para ganársela porque, con una pieza de artillería que pusieran en la entrada, pudieran hacer grandísimo daño y no estaban sin ella que Aben Abó la había pedido a Argel ..."
    • Francisco Javier Simonet en: "Descripción del reino de Granada sacada de los autores arábigos 711-1492" (2ª edición 1872) dice:
      "Los pueblos principales de este clima eran los castillos de Isn Albuñol y de Isn Jubiles... Este último merece mención especial. A cuatro leguas de Albuñol había un fortísimo castillo llamado Hisn Xubalejo o Jubiles, en las faldas de Sierra Nevada, cuyo nombre suena mucho en la historia de las guerras civiles del Reino de Granda, desde la dominación árabe hasta la Guerra de los Moriscos"

      Hay que reseñar que cuando F. Rodríguez (pág. 83) realiza esta cita de Simonet también recoge algunas contradicciones del autor, como por ejemplo las referencias que hace del pueblo de Albondón (que no existía en 1574) o el que efectúa sobre la riqueza en plata de estos lugares cuando las minas existentes son de mercurio.

    • De los autores: Luis del Mármol Carvajal y Diego Hurtado de Mendoza, que escriben El Fuerte: veredad de entrada sobre la sublevación morisca de la Alpujarra (recopilados por F. Rodríguez pág.: 87, 88, 90 y 95) se deduce que:

      • En la 1ª campaña contra los moriscos, del Marqués de Mondéjar, se narra que: el 16/18 de enero de 1569 se le entregó el castillo de Juviles sin resistencia, con toda la gente que había en su interior, principlamente ancianos, mujeres y niños.

        Un año más tarde, en la campaña de duque de Sessa, el 12 de abril de 1570 este llega a Juviles y manda deshacer las reparaciones del castillo que los moriscos habían comenzado a realizar en el mismo.


      • Así mismo (como hemos visto anteriormente) se indica que esta fortificación sería posible defenderla fácilmente, ubicando una pieza de artillería en su entrada, la cual esperaban recibir procedente de Argel; incluso habría sido desembarcada en la costa almeriense de Ádra y transportada hasta las inmediaciones de este lugar, F. Rodríguez (pág.: 91).

    • Del "Libro de Apeo y Repartimiento de Jubiles", folios 15-18v se deduce que ya en época de los moriscos el castillo de Jubiles (El Fuerte) era un campo de labor. (F. Rodríguez: pág. 94-95).


    • Sin lugar a dudas, junto a la información de ADR Alpujarra (que recogemos al hablar de las murallas), es F. Rodríguez (pág. 93-94) el que realiza una descripción más pormenorizada y precisa de 'El Fuerte', aunque no exenta de errores como podremos comprobar posteriormente:
      "Está construido en la cumbre de una serreta que tiene forma de tronco de pirámide, en un lugar, para aquellos tiempos inexpugnable. Los lados este y oeste de la serreta son dos tajos cortados casi a plomo sobre los barrancos de Tímar y Nieles. Por el lado norte, el corte es menos profundo, pero también inexpugnable excepto por donde tiene la entrada, que no pasa de ser un camino de herradura angosto y escarpado.

      El lado sur es la falda de la serreta, pendiente y despejada, pero accesible, que se prolonga hasta el cauce del barranco de Tímar. En este lado es donde se construyó una gran muralla, de base ancha según los escasos restos que se conservan, que aislaba toda la cumbre de la serreta. En el interior del recinto amurallado, en la parte más alta hacia el lado este, se conservan dos aljibes, uno de ellos en tan buen estado que todavía guarda el agua de la lluvia hasta que se evapora.

      En la parte más baja de lo que fue el recinto amurallado, que es donde hay algún fondo de tierra, no queda nada de la muralla ni de las construcciones del interior porque, como veremos, ya en tiempo de los moriscos, 1492-1571, era una tierra de labor, según se puede leer en el Libro de Apeo y Repartimiento de Juviles."
    • Sin embargo será el escritor y viajero Jean-Christian Spahni, del cual tenemos pruebas fehacientes (testimoniales) que estuvo en Tímar y, por lógica, recorrió los distintos pueblos de toda esta comarca (ver "Los Telares de Tímar"), el que haga una descripción del lugar un tanto diferente al resto de autores, ya que en la pág. 48 de su libro dice:
      "Más arriba de Juviles, se ven todavía los restos de la fortaleza y del castillo edificados por los moros. Lo mismo ocurre en Tímar, que muestra las ruinas de dos aljibes y de fortificaciones".
      Con posterioridad hemos podido comprobar que también otros autores ya hacían esta distinción entre ambos castillos, como por ejemplo la descripción que Isidro de la Cagigas realiza sobre Tímar y Juviles, en: "Topónimos de la Alpujarra", o la de Gómez-Moreno al narrar la destrucción del castillo de Jubiles por Abderramán III y posteriormente por Fernando el Católico, diferenciándolo del de Tímar:
      "Al-Andalus" (volumen 16 de 1951); "De la Alpujarra", pág.: 25 [9] - 26 [10]

          Ya sabemos que la fortaleza de Subiles o Xubiles, citada en el Bayán, la conquisto Abderrahman III en 913 contra los parciales de Abenhafsún, constituyendo un memorable triunfo; también la citan el Razí y Abenaljatib, que elogia sus sederías primorosas y sus muebles. Rebelada en 1500, la reconquistó el rey Católico y mandó destruirla, mas aun quedan visibles sus ruinas sobre unas peñas que dominan la población, dividida en dos barrios, aunque pequeña... Timen tuvo, dominándola, un castillo, la rábita de Alayón y el lugarejo despoblado de Albaida.

        Es por ello que tomando como punto de partida esta descripción que en su día hizo Spahni, en la que el escritor diferencia muy claramente entre el que sería castillo de Juviles y la fortaleza de 'El Fuerte', y ante los posibles "errores" o contradicciones de otros autores, nos hemos planteado algunas cuestiones que creemos están poco claras y que podrían ser objeto de debate entre los especialistas, entre las que cabría destacar:

    1. Por el uso que se hizo de él, el castillo que existía en Juviles durante la sublevación de los moriscos de la Alpujarra, debió ser una construcción de época más reciente y estar en mejor estado que 'El Fuerte', ya que se constata que durante esta rebelión:
      1. Se cita que contaba con dos aljibes, cuando realmente hay tres.
      2. En su interior se refugiaron numerosas personas: ancianos, mujeres y niños.
      3. Era posible defenderla fácilmente, ubicando una pieza de artillería en su entrada.
      4. Se hicieron reparaciones en la misma (que con posterioridad fueron deshechas).

      Por contra, 'El Fuerte' pudo ser una construcción mucho más antigua que ya en época morisca estaba convertido en un campo de labor, por lo que:

      1. Como tal campo de labor que ya era, en aquella época, su valor como refugio para los moriscos de Jubiles, durante la citada sublevación, debería ser muy pobre ya que carecía de lugares donde guarecerse ni tiene posibilidad para un fácil abastecimiento (agua o comida), máxime si se compara con las magníficas facilidades para ocultarse que ofrecen la cabecera de los ríos Nieles y Tímar (ver rutas largas: Cabeceras de los ríos Nieles y Tímar) en las estribaciones de Fuente Fría, sobre el pueblo.
      2. Aunque se ubicara una pieza de artillería en su entrada sería del todo ineficaz, ya que no impediría un fácil asalto por su flanco sur o el oeste, donde las murallas estaban semiderruidas.
      3. Cuando tras la expulsión de los moriscos se efectúa el repartimiento de estos territorios, no hay constancia de las reformas y reparaciones que en teoría habían sido realizadas unos años antes y que deberían de alguna forma ser todavía visibles con claridad; no llegando siquiera a hacerse mención de las mismas.

    2. Cuando se efectuó el amojonamiento de Tímar y Lobras (F. Rodríguez: pág. 112-118) se cita que el límite con Juviles viene sobre la cresta de la loma, procedente del 'Tajo del Águila', y al llegar a las murallas del fuerte, sigue estas, para luego volver a retomar nuevamente la cresta y continuar hacia lo que hoy es el 'Peñón hundido' y monte espeso.
      Hecho que resulta un tanto ilógico cuando lo más natural hubiese sido, desde sus orígenes, continuar en todo momento por la cresta de la serreta amoldándose a los accidentes naturales del terreno.


    3. Finalmente tampoco parece excesivamente lógico que la que debió ser la construcción mas importante de Jubiles, y que para su óptima funcionalidad debería estar ubicada en el centro de su área de influencia, se sitúe precisamente en el extremo más meridional del mismo, aislada de las vías lógicas de comunicación.

        Ante la serie de dudas e hipótesis anteriormente planteadas, la posibilidad que muy pocos de los autores citados haya recorrido detenidamente la zona (que ha llevado incluso a la reciente aparición de datos erróneos en los medios de comunicación, ver recortes de prensa) y sobre todo por el aparente desconocimiento, olvido o falta de interés de las administraciones y estamentos competentes en la materia, ha movido nuestro interés por intentar salvaguardar y recuperar estos lugares, por lo que hemos decidido tomar la iniciativa y provistos únicamente de unas herramientas sumamente básicas como son: planos de la zona, brújula, cinta métrica y una cámara fotográfica, hemos realizado una pequeña labor de campo, recorriendo concienzudamente las estribaciones del cerro de 'El Fuerte', y cuyos resultados nos han permitido realizar interesantes hallazgos, a la vez que nos han abierto un sin numero de nuevas preguntas e interrogantes por desvelar. Daniel midiendo una de las murallas de EL Fuerte

        Por este motivo nos parece excesivamente aventurado que (como vimos anteriormente) algún autor local haya llegado incluso a afirmar:

    "En la parte más baja de lo que fue el recinto amurallado, que es donde hay algún fondo de tierra, no queda nada de la muralla ni de las construcciones ..."
    puesto que por diversas que sean las posibles dificultades a superar:
    • la abrupta orografía del terreno,
    • las numerosas plantas silvestres y almendros que ocultan los restos,
    • los múltiples bancales y paratas que hay diseminados por toda la ladera de 'El Fuerte' que se entremezclan con los restos de murallas.

    ninguna de ellas resulta insalvable y nosotros mismos, que somos totalmente inexpertos en estas materias, simplemente con una mirada algo crítica sobre los vestigios actualmente existentes y unos simples (aunque numerosos) paseos por la zona, hemos realizado los siguientes "descubrimientos":

    • El contorno amurallado tiene un perímetro total de 500 m. de longitud, aislando la cima de 'El Fuerte' del resto del cerro, por su vertiente menos escarpada. Con una anchura de los muros superior a los 2 m. y una altura que oscila entre los 50 cm. y los cerca de 5 m. (siendo la altura media de unos 2 m., aproximadamente).


    • Salvo en los extremos, y aunque hay numerosas brechas y derrumbes, en general el estado de conservación de la muralla es bastante bueno destacándose fácilmente del entorno que lo circunda, cuando se transita por él.


    • En el perímetro de la muralla es todavía posible distinguir hasta 7 torreones, algunos de ellos en un relativo buen estado, además de un posible acceso a la fortaleza por el lado sur.


    • Existen 3 aljibes: 2 en el lado Oeste (1 aljibe y un posible baño árabe) y otro junto a la puerta Norte (y no solo dos, como citan los distintos autores).


    • En el lugar donde debieron estar las puertas de acceso aún se observan los orificios que sirvieron para fijar los goznes, que permitiría sustentarlas o hacerlas girar.

        Con el fin de presentar y organizar toda la información que hemos ido recopilando y que seguidamente exponemos, la hemos dividido en los siguientes apartados:

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    Ramón Barragán, "Alcázar en la Contraviesa. Un retrato vivo de la Alpujarra Baja", pág. 163:

    MULADÍ: Hispanos convertidos al Islam. Eran la mayoría de la población de al-Andalus. Muchos, sobre todo campesinos, se convirtieron para no tener que pagar impuestos especiales, pero también porque la profesión de la fe islámica no les llevaba a renegar de Jesús, ni de la Virgen María. En el formulario, que tenían que recitar en su conversión, se decía, entre otras cuestiones: "Afirma que no hay más Dios que Allah, el único; que Muhammand es su siervo, que Jesús, hijo de María, es su enviado, su verbo y su espíritu, que transmitió a María..." Con el acto de la conversión ante notario cambiaba su estatus jurídico, pero no la situación social, de ahí que se unieran mozárabes a los siervos en sus protestas sociales o en determinados conflictos, pues solo eran distintos a ellos en su religión.

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