( reproducción de la página confeccionada por Jaime Ribot Martín, con la dirección: www.ictisp.com/~jribot/Lobras/mercurio.htm )
Gota de mercurio obtenida en 1994. Procede de mineral quemado hacia 1930 |
Texto: Jaime Ribot Martín. Ingeniero Industrial Dibujo: José Mª Toscano Sánchez Redacción del texto: Mayo 1995. 1ª revisión: Febrero 1997. 2ª revisión: febrero 2000 Versión para internet. Publicado en la revista: "SIERRA SUR - LA ALPUJARRA" nº 10. Agosto de 1995. |
Durante aproximadamente la primera mitad de este siglo, la Alpujarra produjo mercurio. Existieron 3 minas con sus correspondientes hornos (fábricas) situadas, dos en Tímar y una tercera en Cástaras. La producción de estas minas siempre fue pequeña y muy inferior a la de Almadén.
En Tímar habían existido 2 explotaciones mineras: La situada en el lado del barranco de Nieles, era propiedad de una compañía italiana, mientras que la situada en el lado de Cádiar era española, concretamente de la conocida familia granadina de los Rodríguez-Acosta. A principios de los años 50, se pusieron en marcha unas nuevas minas en Cástaras, con procedimientos más modernos, que fueron abandonadas hacia 1957 por agotamiento del filón.
Las minas propiamente dichas, es decir el conjunto de galerías subterráneas, estaban localizadas en la montaña de Tímar llamada "El Fuerte", ya que en la parte superior había existido una fortificación morisca (de la que existen restos de un muro y de un aljibe). El mineral cinabrio (Sulfuro de mercurio) de color rosado-violáceo y con alta densidad, está impregnado en la calcita de terreno.
Las piedras de color rosado extraídas de las minas, eran cargadas en una vagoneta de ferrocarril, que con la ayuda de un mulo, las transportaba a unos 500m. hasta la fábrica de mercurio. El recorrido de la vía férrea, incluía un puente sobre un barranquillo.
Para obtener el mercurio metálico, se procedía de la siguiente manera: El mineral era introducido en unas jaulas de acero, las cuales se instalaban dentro de un conducto situado a la salida del fuego de los hornos. Mediante leña de encina de la Contraviesa, se producía el fuego, y el mineral se tostaba con exceso de aire. Los humos eran conducidos a través de una serie de cámaras de condensación y enfriamiento, hasta salir por una chimenea tras un recorrido de más de 100 metros.
El cinabrio (sulfuro de mercurio), reacciona con el oxígeno del aire a alta temperatura para dar bióxido de azufre y vapor de mercurio. Enfriando el vapor de mercurio, se obtiene el mercurio líquido.
La reacción química es:
HgS + O2 + calor = SO2 + Hg (vapor)
Los humos contenían vapor de mercurio. Cuando la temperatura de éstos desciende por debajo de los 360 ºC, el mercurio, condensa en forma de brillantes gotitas líquidas. Los humos recorrían las distintas cámaras de condensación, donde iban enfriándose. Estas cámaras, así como los conductos, eran de material refractario teniendo el suelo una cierta inclinación con un pequeño reguero en su parte central, por donde escurrían las gotas de mercurio, que se recogían en la parte inferior del horno.
La carga de cinabrio de un horno, venía a producir unos 20 frascos, y existían 3 hornos, que enviaban los humos a un único sistema de cámaras de condensación. De esta forma se rentabilizaba la instalación, pues mientras un horno funcionaba, los otros dos podían estar en enfriamiento o en carga.
El mercurio, así obtenido, se envasaba en los llamados "frascos", que eran unas pequeñas botellas de acero de que transportaban unos 48 Kg. de mercurio (equivalente a unos 3,5 litros). Los mulos podían transportar 3 frascos, los burros, solamente 2.
Durante unos 25 años (de 1910 a 1936), la población de Tímar vivió intensamente del trabajo de las minas. En 1930, las minas de los italianos fueron abandonadas, subsistiendo las minas españolas de los Rodríguez-Acosta, situadas a unos 500 m. al este de Tímar. Estas minas estaban llamadas a protagonizar un singular episodio de nuestra historia.
Hacia 1936, las minas continúan su producción: El mercurio, obtenido era enviado a lomos de mulos y burros a Torvizcón, conde ya llegaba la carretera. Los restos del mineral ya tostado, eran vertidos junto a los hornos, y constituyen aún hoy día una pintoresca nota de color rojizo sobre el paisaje, visible desde mucha distancia.
El 18 de julio de 1936, se inicia la Guerra Civil, y las minas son abandonadas por sus propietarios, que residen en Granada capital, que ha pasado a ser zona nacional. De esta manera, los Sres. Rodríguez-Acosta, no pueden acceder a las minas, que han quedado en zona republicana. A partir de ahora nadie podrá pagar los salarios a los trabajadores de las minas.
Pero en Tímar se dispone de mineral ya extraído y de leña. Los obreros conocen el proceso de obtención del metal, y ante la ausencia de los propietarios, y la situación política del momento, deciden quemar el último cinabrio y repartirse el dinero que obtengan de la venta del mercurio.
Hacia el mes de octubre de 1936 (ver aclaración en anexo) (la fecha no ha podido ser determinada con precisión), un cargamento de mercurio sale de Tímar hacia Cádiar en caballerías, pues, por la situación bélica del momento, no puede ser enviado a Torvizcón. Desde Cádiar, este mercurio ha de ser enviado a Almadén en un camión, posiblemente vía Guadíx a través del puerto de la Ragua.
Aquí se pierde nuestra historia. ¿Llegó el mercurio de Tímar a Almadén?. No lo sabemos, pues los archivos, que al parecer existen en las "Minas de Almadén y Arrayanes", están desordenados, aunque por suerte, según nos han confirmado responsables de la empresa, están en fase de reconstrucción. Lo que si parece cierto, es que este mercurio jamás fue pagado a aquellos mineros que realizaron su postrer trabajo en la minas de Tímar.
El gobierno de la República Española, decide a principios de 1937, participar en la Exposición Internacional de París. Para ello, prepara un pabellón sumamente modesto, que se situará entre los mastodónticos pabellones de las potencias del momento: La Alemania de Hitler y la Rusia de Stalin. El gobierno de la República Española invita a los más prestigiosos artistas del momento comprometidos con la causa republicana a colaborar con sus obras en el pabellón, que pretende ser un importante foco propagandístico.
El pabellón es obra de los arquitectos Luis Lacasa i Josep Luis Sert, Picasso pinta el célebre cuadro "Guernica", y Joan Miró presenta la obra "Los Segadores". El artista norteamericano, Alexander Calder, amigo de Joan Miró, realiza para los jardines de este pabellón una fuente de mercurio. En dicha fuente, un surtidor de mercurio, derrama el preciado metal líquido entre unas bandejas, que inciden sobre un móvil, que se mueve continuamente impulsado por la caída del mercurio. Una inscripción en francés indica: "MERCURE ESPAGNOL D'ALMADEN"
¿Era realmente de Almadén el mercurio de la fuente de París?. He aquí una interesante pregunta, puesto, que con lo anteriormente expuesto, existen razones para, tal vez suponer, que no todo el mercurio de esta fuente era de Almadén.
Almadén permaneció durante toda la Guerra Civil en manos de los republicanos, aunque sus instalaciones fueron bombardeadas por la aviación nacional. En el supuesto, altamente probable de que el cargamento de mercurio alpujarreño, llegase a Almadén, ¿Cual sería su destino?. Sin duda alguna, debió pasar a engrosar las reservas de metal líquido de Almadén. De aquí, debió partir el cargamento de mercurio hacia París a principios de 1937, ya que de lo contrario Alexander Calder no habría hecho inscribir la frase alusiva a Almadén, si hubiera comprado mercurio no español. Nuevamente la posible consulta en un futuro próximo, de los archivos de Almadén, podría dar luz sobre la fecha de salida del cargamento hacía París.
¿Podremos algún día demostrar que parte del mercurio exhibido en París era alpujarreño?. Por el momento tan solo es una hipótesis, pero una hipótesis verosímil, por lo menos atendiendo a las fechas en que ocurrieron los hechos aquí relatados.
La fuente de mercurio fue desmontada y guardada en Saché (Francia) por Alexander Calder. En diversas ocasiones se la ha hecho funcionar con agua. Finalmente, la Fundación Miró de Barcelona, se hizo con la fuente por donación de su autor, amigo, como ya hemos dicho de Joan Miró, la acondicionó, con las máximas medidas de seguridad, y la exhibe en su sede. Utiliza 5000 Kg. De mercurio.
El pabellón de la República, fue desmantelado al terminar la exposición de París. El cuadro "Guernica" quedó guardado en depósito en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, siendo trasladado a Madrid en 1981, una vez reinstaurada la democracia en España. En 1992, con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, el Rey Juan Carlos I, inauguró una fiel reconstrucción de este pabellón en Barcelona.
Finalmente, todavía hoy, después de 60 años, es posible observar pequeñas gotitas de mercurio que continúan adheridas en algunas zonas de las paredes de los hornos. Este mercurio, es hoy, junto con las ruinas de los hornos, y algunas piezas como lámparas de aceite, palas para dinamita, etc. los testigos de aquel pasado minero de Tímar.
ANEXO 1:
Posteriormente a la redacción de este escrito, fue hallado un importante documento: El acta original y recibo de la liquidación de las minas de Tímar.
En este documento, fechado en Lobras (pueblo que con Tímar forma municipio) el 5 de julio de 1937 y firmado por Domingo Martín García (Abuelo del autor) como presidente de la comisión liquidadora, se hace mención de la venta del mercurio de dos campañas (que suponemos deben ser las de 1936 y 1937) por un importe de 64.708,55.- ptas.
En consecuencia, cabe pensar que tal vez fueran dos cargamentos de mercurio los que salieran de Tímar hacia Almadén, pudiendo salir el segundo en la primavera de 1937.
ANEXO 2:
En febrero del 2000 fue hallado un documento militar (copia mecanografiada) fechado en Alcútar el 10 de julio de 1938, en el que se asegura que en la campaña de 1936, se obtuvieron 27 frascos de 3 arrobas y que se encuentran (en esa fecha) depositadas en Lobras a la espera de ser vendidas para poder pagar a los mineros. Es evidente que esto no es posible, pues tenemos el acta y recibo originales de la liquidación. O bien hay una confusión en la fecha o bien la autoridad militar republicana hizo el informe de oídas y sin datos precisos. El documento es interesante ya que indica que trabajaban 4 horneros, un vigilante, un leñero, un fragüero y 44 mineros. Así mismo se indica que los hornos consumían de 90 a 100 arrobas de leña al día, que trabajaban en campañas de 3 meses y que se habían llegado a producir 60 frascos por temporada.
Alexander Calder junto a su fuente en 1937 | |
Dibujos ilustrativo de las minas hacia 1925 (J.Mª Toscano) LEYENDA: | |
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Ampliar: 718x489 - 80Kb "Los Casarones": Fábrica de Mercurio de Tímar (1925) |
Encabezamiento del documento de liquidación de las minas (5 de julio de 1937)
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