En esta marcha seguiremos, tanto para la ida como para la vuelta, la GR-7, por lo que remitimos a ella para una descripción exhaustiva de la misma, limitándonos simplemente a aportar algunas sugerencias para su realización.
Una vez en Juviles, junto al secadero de jamones, saldremos del pueblo por la carretera hacia los Bérchules (a la derecha) y tras andar unos 300 m por esta, tomaremos una pista ascendente a nuestra izquierda (con un cartel de Parque Natural), que nos llevará directamente a la alberca que hay junto a los depósitos del agua (dos pequeñas casetas de color blanco), estando ya sobre la GR-7. Al dejar esta zona hay que prestar atención a la vereda que llevamos, ya que existen numerosas bifurcaciones y es bastante fácil perder la ruta.
Cuando nos acercamos a Trevélez, a la altura del cortijo de los castaños (caracterizado por estos enormes árboles existentes en sus inmediaciones), hay que prestar atención puesto que el camino, que discurre por encima de la era existente en el mismo, vuelve a subir hacia un pequeño collado, otra vez con pinos, y el que hay una casetilla de un antiguo repetidor de televisión.
En cuanto al regreso, que en principio lo haríamos por el mismo camino, podríamos hacer un par de sugerencias:
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